Hoy en día la dieta sin gluten sigue siendo un verdadero y complejo problema en el control nutricional de la celiaquía tanto en niños, jóvenes y adultos.
Se ha demostrado que la adherencia a la Dieta Sin Gluten debe ser estricta para mejorar los resultados la calidad de vida pero esta es una tarea arto difícil para los pacientes, por los grandes costos económicos y que necesitan tener acceso a unos recursos sanitarios de calidad que faciliten una adherencia óptima a la dieta. Para entender los puntos fuertes y débiles de la dieta hay que abordar las deficiencias nutricionales coexistentes y hacer frente a situaciones muy complejas, como la Enfermedad Celíaca seronegativa o la Enfermedad Celíaca que no responde al tratamiento, razones para entender que requieren la participación de un equipo multidisciplinar preferentemente por un servicio combinado de Aparato Digestivo y Nutrición con máximos estándares de calidad bien definidos y la participación multidisciplinar de médicos, dietistas-nutricionista y psicólogos.
Está demostrado que el asesoramiento y consejo nutricional por parte de un dietista-nutricionista experimentado puede reducir los costes asociados al seguimiento a largo plazo de los pacientes con Enfermedad Celíaca del mismo modo que las participación psicológica pueden ser esencial en situaciones específicas en las que la implantación y el mantenimiento de una Dieta de por vida que pueden suponer una carga psicológica significativa para los pacientes y su familia.
Sabemos que en la Enfermedad Celíaca, el gluten desencadena una reacción inmunitaria que provoca múltiples complicaciones como enteropatía, malabsorción, y diversos síntomas.
Una Dieta estricta es la base para el manejo de estos pacientes.
El consumo excesivo de alimentos ultraprocesados podría tener efectos negativos, sobre la salud debido a su composición nutricional inadecuada (por ejemplo, niveles altos de azúcar y contenido de grasas saturadas, reducir el riesgo de trastornos metabólicos asociados al alto consumo de estos alimentos ultraprocesados que cada día de una forma u otras acaparan el mercado alimentario por su bajo coste.
La experiencia en esta área es esencial y hay que señalar que si la Dieta Sin Gluten no responde es una entidad compleja en la que pueden estar implicadas numerosas causas.
Hay que recalcar y tener en cuenta que el cumplimiento inadecuado de la Dieta sigue siendo la causa más frecuente en el 80% de los casos.
Los celíacos refieren y tienen verdaderas dificultades para comer fuera de casa, una preocupación constante por el gluten, la planificación continua, a veces sentirse diferente, con una presión emocional a veces que desborda o tener que afrontar los síntomas.
Por lo general después del diagnóstico, los pacientes sienten ira, miedo, vergüenza, rabia y pena, hasta que la situación se normaliza y su vida mejora. El tratamiento Psicológico es fundamental y más que necesario para ayudar a afrontar una vida diferente, más en niños y jóvenes sometidos a una propaganda continúa de alimentos “diferentes” para ellos.
Las intervenciones profesionales son cruciales en estos escenarios tanto en el seguimiento a corto y largo plazo de los pacientes celíacos debe ser realizado, como he comentado, por una unidad de digestivo, nutrición y psicología con papeles bien definidos de cada unos en la participación multidisciplinaria y está más que demostrado que este enfoque terapéutico “triple” ha logrado reducir los costos asociados con su atención médica en la Celiaquía Enfermedad Celíaca.

Dr. Toledo-Pimentel Víctor
Unidad de Digestivo, Nutrición y Psicología.
Gabinete Médico de Especialidades Terapéuticas
Doctor y Doctor
www.doctorydoctor.com
LA DIETA SIN GLUTEN, un complejo problema.

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