¿Se puede hacer algo contra el «rebote» después de la pérdida de peso inicial?
La obesidad es una pandemia y de las enfermedades más importantes en el mundo causante de gran cantidad de complicaciones. Su tratamiento ha evolucionado de forma notable y cada vez es más evidente que es posible lograr caídas de peso importantes que beneficien a los pacientes con diversas alternativas farmacológicas y también quirúrgicas.
La pérdida de peso siempre es positiva y hace que los pacientes vivan más y mejor. PERO una observación tanto para las personas que se someten a cirugía bariátrica como a tratamiento farmacológico es que la pérdida de peso se detiene después de algún tiempo (periodo de meseta) o en algunos casos hay franco aumento del peso tiempo después de la cirugía o al suspender el tratamiento médico.
Múltiples estudios muestran de forma consistente que después de la cirugía bariátrica, conforme pasan los años, en especial después de cinco, entre 30 % y 70 % de los pacientes presentan reganancia de peso (definida como incremento entre 10 % y 25 % del peso nadir de una persona). Similar a esto, aunque con evidencia más limitada, la suspensión de un tratamiento farmacológico produce también reganancia de peso, sobre todo cuando se habla de la terapia inyectable de alta eficacia. Se estima que al suspender el análogo liraglutida (3 mg diario), se puede aumentar el peso entre 7 % y 9 %, mientras que lo estimado para semaglutida 4 mg semanal, es de 11 % al año de tratamiento y por último, para la tirzepatida, se ha calculado incremento de 14 % al suspender el fármaco. Las cifras de reganancia tanto para cirugía bariátrica como para fármacos muestran una realidad preocupante. LA REGANANCIA de peso es frecuente y podría anular un gran % de los beneficios del tratamiento original.
La reganancia de peso después de un tratamiento existe, y sus causas no están del todo explicadas. La obesidad es una enfermedad donde la respuesta biológica hacia la ganancia de peso conduce a un nuevo estado de equilibrio de adaptación a la mayor carga de tejido adiposo. Al ganar peso de manera paulatina el organismo se adapta a los a los diversos factores que lo impulsan. ¿Se puede hacer algo contra el «rebote» después de la pérdida de peso inicial?
Los cambios en la alimentación, el consumo de alimentos ultraprocesados, la vida sedentaria, poco ejercicio, estrés diario y un ambiente obesogénico, etc, influyen en el funcionamiento corporal, pero en un peso más alto.
En contrapartida, si el peso comienza a bajar a partir de cambios en alimentación, actividad física o una estrategia terapéutica efectiva (fármacos o cirugía), el sistema intenta regresar al punto de equilibrio previo, lo que por supuesto supondría una reganancia de peso.
Mecanismos que incluyen incremento en señales orexigénicas al sistema nervioso central, como producción de leptina o grelina, la caída de sustancias anorexigénicas o del polipéptido pancreático que resultan en un incremento en el apetito y disminución de la saciedad precoz posprandial, mejora en los procesos de absorción intestinal y reducción de la tasa metabólica basal (con mayor eficiencia energética).
Todos estos son factores son los que influyen para ganar nuevamente peso. Es necesaria una estrategia multifactorial y multidisciplinar efectiva para hacer frente a este fenómeno de reganancia de peso. Se han sugerido diversas técnicas para tratar de reducir el impacto de esta reganancia de peso.
Mantener a largo plazo una alimentación equilibrada con cierto grado de restricción calórica y enfoque en la reducción de alimentos hipercalóricos y predominio de legumbres y vegetales. Cambios de estilo de vida como un alimentación restringida en tiempo o uso de una dieta en específico (p. ej., cetogénica) tienen al momento evidencia muy limitada, por lo que su uso debe ser individualizado y bajo control médico-nutricional estricto.
A diferencia de lo anterior donde la pérdida de peso se realiza con fármacos, los datos relacionados a la farmacoterapia para la reganancia de peso posterior a cirugía bariátrica son más extensos, pero todavía no hay protocolos específicos.
La evidencia sugiere de utilizar fármacos una vez que se confirma que el paciente ha comenzado a ganar peso, es decir, iniciar de forma temprana para evitar la reganancia de peso.
Dr. Víctor Toledo-Pimentel
Especialista en Aparato Digestivo
Unidad Multidisciplinar de Obesidad
www.toledopimentel.es